LA ELECCIÓN DEL CALZADO REPERCUTE EN NUESTRA SALUD
La comodidad es uno de los atributos más importantes que debemos tener presente siempre que vayamos a comprar cualquier tipo de calzado, ya que una mala elección nos puede aportar muchos problemas posteriormente. Por eso, vamos a tratar de cuidarnos siempre de la mejor manera y escoger siempre lo mejor.
Ahora bien, ¿qué beneficios obtenemos por calzar cómodamente?
En primer lugar, si llevamos unos calzados cómodos, nos va a permitir estar más activos en nuestro día a día, ya que nos vamos a sentir más descansados y con energía para movernos sin sentir molestias. Además, si en nuestro trabajo debemos estar moviéndonos constantemente, vamos a sentir que llegamos al final del día mucho mejor.
En segundo lugar, vamos a evitar que nos aparezcan heridas, juanetes, callos e incluso dolencias articulares. Al principio es habitual no prestarle mucha importancia a este tipo de lesiones, pero a la larga pueden ocasionar graves inconvenientes y pueden resultar muy amargos para llevar a cabo una vida “normal”.
Asimismo, unos zapatos cómodos van a favorecer que caminemos con una mejor postura, ya que no estamos forzando la posición natural del pie y, por tanto, podemos ir más erguidos incluso llevando calzado de tacón.
Seguro que todas conocemos a alguna persona que tiene los pies hinchados. Este motivo puede ser consecuencia de no caminar lo suficiente o porque los zapatos que tiene son incómodos y le producen algún tipo de dolencia (entre muchos otros problemas). Por lo tanto, unos calzados adecuados van a favorecer tener una mejor circulación.
Al final, hay un refrán muy conocido que dice: “Lo barato sale caro” y así es. Hay ocasiones en las que nos puede frenar comprarnos un calzado porque pensamos que tiene un precio elevado, pero no pensamos en todas las ventajas que nos aporta ese producto a nuestra salud, así como el tiempo que han invertido una serie de expertos, como es el caso de Paula Urban, en el que detallan cada parte del calzado y está hecho para que sientas que caminas descalza.
Como conclusión, debemos fijarnos un poco menos en el precio del calzado y un poco más en si va reportar positivamente en nuestra salud y en el trabajo artesanal que conlleva este producto. Invertir en salud nunca es caro.